En un pequeño pueblo cerca de Sussex Arundrel, en el sur de Inglaterra, una casa iba a ser demolida. Todos los trastos y objetos no deseados fueron arrojados a un montón de basura, entre ellos un oso de peluche marrón.

Allí permaneció durante varias semanas rodeado por todo tipo de basura. Era invierno y hacía mucho frio, había mucha nieve, lagos y ríos se congelaron y las personas no salían de las casas para mantener el calor. El oso de peluche marrón estaba atrapado bajo un colchón y se estaba congelando de frío.

Llegó a tener tanto frío que su piel se cambio de marrón a gris y su nariz se volvío azul. Era tan triste porque nadie lo amaba, estaba solo en el mundo y no tenía un solo amigo.

Un día, cuando el tiempo mejoró, una niña estaba jugando cerca cuando vio el oso de peluche. Ella lo cogio de debajo del colchón, e inmediatamente se enamoró de él. El osito era tan dulce con su piel gris y su nariz azul, que la niña se lo llevó a su casa de inmediato.

Estaba muy estropeado y la niña le pidió a su abuela si podia arreglarlo para ella. El osito de peluche se lleno de parches para detener la caida de su relleno blandito. Aquella niña le nombró " Tatty Teddy ".

Muchos años más tarde "Tatty Teddy" sigue siendo un símbolo de la amistad y el amor, provocando una sonrisa en la cara de todos los que lo ven.

Esta es la evolución que ha tenido Tatty Teddy desde sus comienzos hasta la actualidad.